La mayoría de los deportistas son viajeros frecuentes, muchas veces pasando temporadas enteras lejos de su casa o viajando durante el día, por algún evento competitivo. Algunos traslados suelen ser cortos, desplazándose varias horas (sobre todo cuando son del interior) pero otros pueden tratarse de largos periodos de viajes para torneos o competiciones de pretemporada.
Si nos referimos a deportes de equipo, los partidos generalmente son organizados en ligas nacionales o regionales que requieren viajar de una a dos veces por semana para las competiciones. Los viajes frecuentes de largas distancias representan numerosos desafíos tanto para el deportista como para el nutricionista. Nuestra función radica en satisfacer los requerimientos durante todo el viaje, teniendo en cuenta la alimentación antes y durante el viaje. Y en caso de planteles, asegurar que el servicio de alimentación sea del más alto nivel para mejorar su rendimiento.